Una de las cosas que mas me llama la atención cuando miro las bandejas de carne es cuando veo las bandejas de “Solomillo de pollo”.
Lo cierto es que es una carne casi idéntica a la pechuga de pollo, pero un poco mas tierna y con una forma preciosa para ciertas presentaciones.
¿Por que me llaman tanto la atención?
Pues por que los solomillos de pollo los venden unos 2 o 3€ por kilo mas caros que las pechugas de pollo.
Pero en realidad, resulta que vienen incorporadas con las pechugas!!
Así que hago lo siguiente: Cuando compro pechugas hago un corte separando la pechuga del solomillo. Y ya de paso, aprovecho para retirar la grasa.
De esta forma, obtengo un solomillo de pollo comprado a precio de pechuga.
Separo todos los solomillos del paquete y los guardo en una bolsa de congelación. Así, cada 8 o 9 pechugas tengo una “bandeja de solomillos de pollo” comprada a precio de pechuga.
¿por que pagar una carne a 8€ cuando puedes comprarla a 5,5€? ¡Otro dinerito que nos ahorramos!
Por otro lado, toda la grasa retirada de la pechuga también la guardo en otra bolsa de congelación donde voy guardando también pieles de pollo y cosas así (lo que yo llamo cariñosamente...”guarrerias de pollo”). ¿Para que? Esa es una historia para otro momento ;-)
Próximamente, haremos una rica receta con esos solomillos. Así que, si compras pechugas, empieza a guardar tus solomillos!
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