Como habréis comprobado muchas de mis
recetas llevan caldo de pollo. Y por lo general, cuando hago el
presupuesto de la receta lo calculo como si siempre lo hiciera con
pastillas de caldo.
Pero lo cierto es que muchas veces hago
yo mismo el caldo de esta forma. Así, las recetas resultan aun más
baratas. Hay que partir de la base de que esto es solo un “caldo”
de pollo y no una “sopa” de pollo. Es decir, no es para tomarlo
directamente, si no que lo utilizaremos como base para hacer otras
recetas como por ejemplo, el risotto de setas. Y también, claro,
entre otras una rica sopa de pollo. Pero eso, mejor lo dejamos para
el invierno. ¿verdad?
¿Recordáis que en alguna ocasión he
comentado que voy guardando en una bolsa de congelación huesos,
pieles, y restos varios de pollo a lo que llamo cariñosamente
“guarrerias de pollo”?. Pues hoy lo vamos a usar.
Simplemente pondremos todos esos restos
en una olla grande con abundante agua, sal y unas hojas de laurel.
Lo dejamos hervir durante unos veinte o
treinta minutos. Durante ese tiempo, es normal que se genere algo de
espuma que debemos ir retirado con una espumadera. Quizá por eso la
llamaron así, ¿verdad? Jejeje.
Después, lo pasaremos todo por el
colador más fino que tengas.
El caldo resultante aun tendrá una
capa de grasa, similar al aceite flotando, que es muy poco deseable
para nuestra salud.
Lo único que tenemos que hacer es
guardar nuestro caldo en el frigorífico durante 24 horas como
mínimo. De esta forma, pasado ese tiempo, la grasa se habrá
solidificado y la podremos retirar con facilidad. Y ya tendremos
nuestro caldo de pollo listo usando solo restos de pollo que de
normal tiraríamos.
Quizá te preguntes por que otros
caldos de pollo comerciales, o caseros, son mucho más opacos y el
nuestro tan transparente. Pues se debe a que para conseguir ese
aspecto se usa algo llamado “hueso añejo” que consiste en unos
trozos de hueso curados en sal durante un año. Pero apenas los uso,
por que lo cierto es que hoy en día es muy difícil que en vez de
eso no te estén colando huesos normales con colorante blanco y sal.
Y si no me creéis, ampliad la siguiente foto y mirad los
ingredientes ;-)
Si lo que queremos es darle más
“fundamento” a nuestro caldo, antes que usar eso, prefiero usar
uno de estos que son frescos y sin colorantes
Vienen varios en un paquete ( en este caso cinco), y basta
con usar uno. Ademas, si te lo trabajas, antes de meterlo puedes
llegar a sacarles bastantes trozos de jamón que nos servirán para
otras recetas.
Espero que os resulte útil.
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